La primera mujer motorista

El patrullaje es una parte fundamental de la labor policial. Los vehículos policiales utilizados principalmente en labores de patrulla y para responder a los incidentes que se puedan producir son los automóviles y las motocicletas. Estas últimas permiten intervenir de manera rápida, especialmente en zonas rurales.

En 1986 la mossa Victòria Morales se convirtió en la primera mujer motorista, lo que rompió estereotipos que asociaban la conducción de motocicletas, especialmente las de gran cilindrada, con el sexo masculino.

Se la destinó al Servicio Territorial de Barcelona, encargado de abrir la comisaría ubicada en la montaña de Montserrat y que ofrecía atención las 24 horas del día. Durante los años en los que formó parte de ella, esta unidad también realizó labores de vigilancia rural en las comarcas de Osona y el Penedès, en la montaña de Collserola junto con la Guardia Urbana de Barcelona, y también prestó apoyo a las policías locales en eventos y fiestas mayores.

Años más tarde, se creó la unidad de Vigilancia del Transporte por carretera de mercancías y pasajeros.

Mosses d’esquadra con motocicletas de carretera y montaña.